La Organización Migrantas realizó el Segundo Encuentro de Mujeres Migrantes y Refugiadas en Chile, un espacio que reunió a 100 mujeres de diversas nacionalidades y regiones de residencia, con el apoyo de la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung (FES), el Instituto Igualdad y la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM).

Esta nueva versión, que se orientó en la consolidación de las redes entre mujeres migrantes y refugiadas, así como a la promoción de estrategias de cuidado, autocuidado y asociatividad en sus comunidades, se llevó a cabo el pasado 5 de octubre, en dos bloques de actividades.

Durante la mañana, en la Mesa Inaugural, se presentó el fundamento político y estratégico del encuentro nacional, reconociendo los desafíos y la valoración de las propuestas que surgieron de las propias voces migrantes en la versión del 2023. Participaron de esta actividad  destacadas autoridades y expertos en derechos humanos, como: Marisol Durán, rectora de la UTEM, Sarah Herold, directora de Proyectos FES Chile y FESminismos, Ricardo Solari, presidente del Instituto Igualdad, Claudio González, secretario general de FASIC y reciente Premio Nacional de Derechos Humanos, y Catalina Bosch, directora de la Organización Migrantas. 

Al respecto, Sarah Herold, directora de Proyectos de la Fundación Friedrich Ebert en Chile y del centro regional FESminismos (Democracia y Feminismos), expresó: “mientras  nos enfocamos en el contexto chileno y latinoamericano, la migración es un tema mundial marcado por prejuicios, instrumentalización política, el sufrimiento y también la muerte de personas migrantes por políticas deficientes y abiertamente discriminatorias. En este contexto es aún más importante abrir espacios como este y hablar desde la garantía de los derechos humanos y el derecho internacional al asilo”.

Por su parte, Catalina Bosch, directora Organización Migrantas, agradeció la participación de las organizaciones que colaboraron en el encuentro de distintas formas, y resaltó la respuesta que se logró: “tuvimos una gran convocatoria de distintas nacionalidades, edades, regiones, y personas de la diversidad sexo-genérica”. Destacó también un emotivo ejercicio en el que las participantes, escribieron cartas a otras mujeres migrantes  refugiadas para apoyar la contención afectiva en su proceso migratorio o de solicitud de refugio. 

Durante el mismo bloque, se dio paso a la Mesa de Experiencias Territoriales, un espacio donde mujeres migrantes y/o refugiadas compartieron experiencias de trabajo en los territorios por el resguardo de los derechos y dignidad de las personas migrantes, con la moderación de Vanessa González, codirectora de Organización Migrantas, y la participación de Mery Cortez (Mujeres Afrodiaspóricas Coquimbo y Fundación Romario Veloz), Grace Arango (Migrantes en Los Ríos, Valdivia), Blanca Arcos (Campamento Los Arenales Antofagasta), Marta Lema (Trama, Wallmapu), Lorena Zambrano (AMPRO Tarapacá). 

filter: 0; fileterIntensity: 0.0; filterMask: 0; brp_mask:0; brp_del_th:null; brp_del_sen:null; delta:null; module: photo;hw-remosaic: false;touch: (0.515794, 0.59136903);sceneMode: 3145728;cct_value: 0;AI_Scene: (-1, -1);aec_lux: 0.0;aec_lux_index: 0;albedo: ;confidence: ;motionLevel: -1;weatherinfo: null;temperature: 30;

En el bloque de la tarde, se realizó un taller con 40 lideresas migrantes, facilitado por la psicóloga Leonor Espinoza, enfocado en fortalecer la asociatividad, las redes, los cuidados y el autocuidado de mujeres activistas migrantes y refugiadas. Se subrayó la importancia de estas prácticas como pilares fundamentales para el éxito de los proyectos colectivos y el bienestar de las activistas que trabajan en condiciones de vulnerabilidad y resistencia en los territorios. Para contribuir a este objetivo se entregaron kits de autocuidado a cada una de las participantes. 

El  Encuentro de Mujeres Migrantes y Refugiadas en Chile, también incluyó diversos espacios para el arte y la cultura, en el que varias expositoras compartieron sus talentos. El grupo “Las inmigrantes” y Luz Mery Giraldo, mujeres colombianas emprendedoras,  compartieron su música y danzas. Ingrid Orellana, cantante lírica y dirigente sindical chilena, ofreció una emotiva actuación que incluyó la interpretación de la canción “Gracias a la Vida”  de Violeta Parra, entre otras. También estuvieron presentes con muestra de sus creaciones las artistas migrantes Ana Brett (ilustradora), Michelle Montano (Niñeces de Trapo)  y Marcela Lozano (Encanto Afro). 

Además, durante el desarrollo del encuentro, ACNUR, OIM, Amnistía Internacional Chile, INDH y ONU Mujeres, apoyaron con stands informativos y reafirmaron su compromiso con la defensa de los derechos de las personas migrantes y refugiadas en Chile.

Vanessa González, directora Organización Migrantas, manifestó: “tenemos un compromiso importante por defender los derechos humanos de todas las personas que habitamos Chile. Generar estos encuentros nos permite fortalecer las comunidades y organizaciones migrantes, conocer sus experiencias y cuáles son los desafíos y necesidades que tenemos que enfrentar como sociedad en su conjunto. Esto con el fin de garantizar un país más digno y justo para todos, en el contexto de una necesaria inclusión de la interculturalidad y las comunidades que también están en situación de vulneración extrema y protección especial”.

Entre tanto, Myrland Edmond, participante del evento, seńaló: “esperamos que estos encuentros se puedan volver a hacer y así crecer en conjunto, y como mujeres migrantes seguir aprendiendo y compartiendo estos espacios importantes para nuestro crecimiento”

Ingrid Suárez, igualmente participante e integrante de la Comunidad Migrantas, expresó: “fue un encuentro maravilloso en el que compartí con muchísimas mujeres, en este espacio que nos permite tejernos interculturalmente y poder ser una aporte para este territorio”.

Para cerrar, las organizadoras del encuentro destacaron la importancia de visibilizar las realidades de las mujeres migrantes y refugiadas, y promover un trabajo colaborativo, fortaleciendo las redes que permiten avanzar hacia un futuro más justo y equitativo. Valoraron, además, que estos espacios pudieron contar con la representación de mujeres pertenecientes a una amplia variedad de organizaciones, lo que enriqueció el diálogo y las posibilidades de incidir colectivamente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *